Fuentes
consideraba que la ficción era pertinente, para poder contestar a
las preguntas de cómo eramos y cómo seremos, y para poder conocer
el mundo, que no tiene ninguna racionalidad. Según él, ni la
ciencia, ni la lógica, ni la política, nos van a dar las respuesta.
Eso sí, tampoco están en las novelas. Lo que hace en sus obras es
hacer la pregunta de una forma equívoca, de una forma cómica,
transgresora que las otras disciplinas no son capaces de hacer, ya
que no nos lo permiten. Fuentes llamó a su obra narrativa con el
nombre de “Edad del tiempo”, donde se incluyen títulos como Los
días enmascarados (1954), La región más transparente (1958), La
muerte de Artemio Cruz (1962), Gringo viejo (1985), La silla del
Águila (2003) y La voluntad y la fortuna (2008), que trata la
violencia, que va unida al mundo del narcotráfico. También, a lo
largo de su carrera, realizó diversos ensayos, como son Cervantes o
la crítica de la lectura (1976), Los 68 (2005) y La gran novela
latinoamericana (2011). En el año 2011, el español Juan Goytisolo
dijo que Carlos Fuentes, junto a García Márquez,al lado de los
llamados autores del boom latinoamericano, fueron capaces de
entroncar, de nuevo, la literatura española con la modernidad,
después de que España decidiera dar la espalda, durante siglos, a
la literatura universal.
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