Una peluquería canaria, la nueva inspiración de Mari Jungstedt (II)

"Existe un elemento recurrente en mis novelas: cómo la infancia y la juventud afectan a las personas durante toda la vida, es algo que se aprecia en todos mis libros", ha asegurado la escritora. Muchos de sus personajes reflejan las circunstancias autobiográficas y, en su primer libro, Nadie lo conoce, nos encontramos que hay un personaje que sufre acoso escolar, algo que ella sufrió; y, en su segunda novela, Nadie lo ha oído, nos encontramos con una chica, de tan sólo 14 años de edad, cuya madre es alcohólico, el mismo problema que tiene el padre de la escritora. A la hora de escribir dicho libro, su idea es contar una historia buena, con una serie de personajes interesantes, un buen ambiente y una intriga muy apasionante, pero, por otro lado, cuenta “una historia más profunda que muestre la fragilidad del ser humano". La escritora, que estuvo trabajando como periodista, durante diez años, en la televisión sueca, piensa que su paso por el periodismo le ha influenciado, mucho, a la hora de escribir sus novelas negras, dentro de un género de literatura, que siempre le ha interesado. "El género de la novela negra describe muy bien la sociedad, tal como hace el periodismo, y ambos cuentan una historia que se desarrolla rápido, hay una simbiosis entre periodistas y novela negra",

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