viernes, 10 de febrero de 2012

Mijail Bulgakov, uno de los grandes de la literatura rusa (III)


Bulgakov nunca llegó a apoyar al régimen soviético, y se metía con algunos de sus grandes defectos, en sus obras, lo que hizo que fuera “castigado” con diez años de ostracismo. Durante décadas, muchos de sus escritos fueron guardados, por el mismo, en un cajón. En el año 1930, decidió escribir una carta al propio Stalin, donde le pedía permiso para poder emigrar de la Unión Soviética, pero fue rechazada. Incluso, llegó a recibir una llamada por teléfono, del propio Stalin, para que le explicara esta petición -este momento fue uno de los más dramáticos de su vida-. Stalin, al que le gustó una de sus obras, le dio trabajo en el Teatro de la Juventud obrera de Moscú y, después, en el Teatro de Arte de Moscú. Eso sí, en el propio teatro, vivó un constante acoso por parte del NKVD, que le detuvo en varias ocasiones y boicoteó la publicación de algunas de sus obras. Cuando falleció, en el año 1940, a causa de un problema renal hereditario. En vida, era muy conocido por sus obras en el Teatro del Arte de Moscú de Konstantin Stanislavski. Una de sus mayores osadías fue escribir una comedia grotesca, donde Ivan el Terrible aparece en el Moscú de los años 30 -este hecho fue la causa, para muchos, de que no fuera uno de los escritores purgados por el régimen, en el año 1937-. En la década de 1920 comienza a escribir prosa, sintiendo gran admiración por los escritos de H.G. Wells y llegó a escribir historias con elementos del género de la ciencia ficción.
Foto: fuente

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