lunes, 20 de febrero de 2012

Madame Bovary (III)


Seguimos tratando el argumento de esta importante novela, que significó un antes y un después, dentro de la literatura. Como hemos dicho, su argumento se divide en tres partes y ya hemos tratado la primera. Pues bien, continuamos con la segunda parte:
Cuando el matrimonio se marcha a vivir a Yonville, Emma no tarda en quedarse embarazada y tiene una niña, a la que pondrá por nombre Berthe; pero, Madame Bovary no ejerce como madre, en casi ningún momento de la novela. En su nuevo hogar, conocerán a un grupo de personajes: el señor Homais, el farmacéutico del pueblo, con su familia; el señor Lherheux, un comerciante, que se caracteriza por ser un poco manipulador; la señora Lefrançois, que es la propietaria del Lion D´Or y los señores Tuvache, Guillaumin... Uno de los más relevantes es León Dipuis, que no tarda en hacer amistad con Emma, gracias a su amor por los libros. Esta amistad les llevará a vivir un amor imposible. A causa de esto, León decide irse a Rouen y proseguir con sus estudios. A causa del aburrimiento y el poco interés de su marido, provoca que Emma coquetee con Rodolphe Boulanger, un don Juan en medio de Yonville, que se convertirá en su amante -ella se escapa, durante la noche, para poder estar con él y sienten un amor tan grande, mutuamente, que deciden fugarse juntos a Yonville. Pero, en el momento de fugarse, él se marcha sin ella. Ella lee la carta que él le deja y enferma, de nuevo. Además, Madame Bovary se encuentra endeudada. Tras recuperarse, Charles decide llevarla a la ópera, en Rouen y se encuentra con el propio León Dipuis.
Foto: fuente






No hay comentarios:

Publicar un comentario